Intento de entenderlo #1
Éramos dos extraños y nos conocimos en un lugar poco usual: la marqueza. Nos lanzamos uno seguido del otro de la tirolesa y jugamos twister. No sabía su nombre, quién era, a qué se dedicaba. De pronto, se puso frente a mí y me enseñó su abdomen. No me aprendí su nombre. No volví a saber de él en 5 meses. De pronto se apareció y lo primero que me dijo fue: Me gustas.
Ebrio o sobrio, no termino de entender lo que pasó. Ni cómo pasó, ni cuándo empezó. Ni siquiera si ya terminó. Sólo sé que de pronto a mí también me gustó. Pasaron meses para que un niño me volviera invitar a salir, bueno, para ser exactos, un niño que valiera la pena. Él estudio una licenciatura, trabaja en una empresa de prestigio, es independiente económicamente, tiene un patrimonio construido y lo mejor es que tiene 24 años, perfecto para mí.
Tampoco sabré si yo fui lo suficiente para él pero también me pregunto ¿qué hombre puede ser suficiente para un niño que vive en el clóset? El está 100% adentro y yo 60% afuera. Eso es mucha diferencia – yo creo que ser gay es un talento, no un defecto-.
Siendo sinceros, que estuviera en el clóset no me importó. Yo no tengo motivos para estarlo gritando ni enterar de lo que sucede a todos los que me rodean. Lo que sí era importante en ese momento es que él se fijara en mí, serle atractivo, ser alguien en su vida, porque estaba claro que yo quería que él fuera algo en la mía.
Yo pensaba que cuando dos extraños se conocen, se gustan y se empiezan a descubrir el uno al otro, entonces forjan las bases de una relación amorosa, cuando son compatibles se crean los lazos, y muchos por ende, terminarán andando, terminarán dando el “sí” a la pregunta ¿Quieres ser mi novio? En ese camino yo me vi, pero terminé en otro lado.
Intento #2
Allí estábamos los dos. Hacía media hora no sabía lo que sucedería. Ahora compartíamos la misma habitación.
Intento #3
¡¿Qué decir del sexo?! Estuvo buenísimo.
Intento #4
Así está la situación. Lo conocí de una manera extraña y después de que nos presentaron no nos hablamos por cinco meses. Después de ese tiempo, se me acerca de manera imprevista, y una vez que percibí su aliento a alcohol me dice: Me gustas. Después salimos al antro, al bar, a caminar. Después nos besamos. Después me lo dijo otra vez: Me gustas. Y otra vez, y otra vez.
¡Puff! Yo pensé: Éste niño es mío. Tenía verdaderas razones para creerlo pero de pronto, todo cambió. Se alejó de mí sin decir nada.
Pasaron semanas y días enteros hasta que me buscó de nuevo. Ahora fue más allá, me flirteo. Me pidió una noche juntos, yo le concedí su deseo, porque también era el mío.
¿Fue allí que se perdió el concepto del amor? ¿Fue allí que dejamos de estar en plan date para dar el siguiente paso, no el de la derecha que nos llevaba a ser novios, sino el de la izquierda que nos llevó a la cama? ¿En qué momento decidimos que el sexo sería lo que nos uniría nuevamente?
Intento #5
Sorry. El sexo no es mi vida. Ok, ok, soy un niño súper caliente y puedo andar horny casi todo el tiempo. Ok, también me prendo muy fácil y sí, todavía tengo muchos sueños eróticos. Pero en este caso, en el que conozco a un niño, salgo con él, río con él, comparto cosas con él, pues el sexo es como la máxima expresión del amor y no el principio de.
Pero de pronto, del plan date pasamos a la cama. Y no, todavía no termino de entenderlo. Qué pasó con esa chispa que nos llegaba cuando hablábamos, cuando nos veíamos, cuando estábamos juntos, cuando nos reíamos. Eran emociones bastante intensas como para siquiera pensar en sexo.
Yo estoy hecho para relaciones bien, en esas donde se involucran la fidelidad y el compromiso. Yo no voy por la vida queriéndome coger a todo niño guapo que se cruza en mi camino. No. En mí va lo de conocer al niño, ser abierto, receptivo, regalarle una buena plática, un tarde, un café, compartir una comida, una copa de vino, un pedazo de tiempo y por qué no, también un pedazo de mi corazón.
En mi mente no aparece una cama en primer plano. Siendo más directo: si alguien me gusta física y emocionalmente entonces le pediré que sea mi novio, no que se acueste conmigo.
Porque, digo, para coger está cualquiera: el ligue del antro, el vecino, el compañero de la primaria, todos los del manhunt o los del hi5, hasta el ex de mi best, pero no el niño con el que estoy saliendo en plan date.
Pero allí están, de pronto, todos mis amigos diciéndome que la vida es así, que no hay que presionar al date, que si tiene ganas de coger entonces que cogamos. ¿Por qué no? Me dicen. ¿Cuál es el problema? Preguntan. Que debo aprovechar ahora porque no siempre tendré 22 años y que ya mañana pensaré en una relación seria. ¡Qué hay que aprovechar el momento!, exclaman.
Pues no. No todos los niños quieren tener sexo sin compromiso. Yo soy una muestra de ello. A mis 22 años me resisto a creer que terminaré en la cama con la mayoría de los niños que me gustan. Si conozco a alguien que me guste física y emocionalmente y nuestros proyectos y estilo de vida son compatibles entonces forjaremos una relación y haremos el amor. Y no al revés. No me la pasaré comprando placer de a 5 minutos, ni creando una sensación falsa de cariño. No perteneceré a una lista más ni meteré a varios a la mía. Podré ir de relación en relación pero no de cama en cama, como si fuera una prostituta. Sí sí, podré quedarme esperando por mucho tiempo pero quiero intentarlo porque creo que vale la pena y no como muchos que, antes de siquiera intentarlo, ya se dieron por vencidos.
Intento #6
Estoy tratando de ayudarme. Por más que platique con mis amigos no habrá nada qué hacer si yo no hago algo por mí. De pronto me dieron ganas de salir, de vestirme un poco más galán para el antro, de llegar allí y ver a los chicos, sostenerles la mirada, sonreír a quien corresponde la mirada, coquetear, abrirles el camino, ligar.
De pronto sucedió algo a lo que no estoy acostumbrado: se me acercó un niño, luego otro, luego otro y otro, consiguí uno, dos varios números y me invitaron una, dos, más copas. Entendí que el hecho de ligar es una cuestión más de actitud que de otra cosa.
No era necesario pensar más allá para saber que si lo estaba haciendo es porque de verdad quiero olvidar al niño que se metió tan profundamente en mí. Por un momento pensé que andar ligando estaba mal, pero después me retracté. Con ninguno me fui a la cama ni puse en riesgo mi integridad física. Sólo ligué, conseguí números y sonrisas, no pasó más. Y si de ligar se trata entonces pensé que más que ligar estaba tratándome de ayudar a mi mísmo a olvidar a ese niño que no sé cuándo ni en qué momento, me tuvo pensando en él
***
El shock sigue y no sé como hacer para asimilarlo. Mis temores han resultado ciertos: no tengo año y medio para prepararme, no tengo 400 días, no tengo meses para llevarmela tranquila. No. Tengo 6 meses.
Por si fuera poco, un profesor estadounidense me informó que el examen de matemáticas avanzadas que necesito está pensando para angloparlantes nativos y que aún ellos han llegado a obtener bajos puntajes en la sección de gramática. OH MY GOD ! Me aterrorizé. En ese momento lo único que le pedí fue que él me preparara en todo el lenguaje técnico del examen y me pidió que le llamara después para agendar una cita y quedar.
Clases de inglés los sábados, curso de preparación para la certificación de inglés, examen de certificación de inglés, clases particulares de inglés sobre lenguaje técnico en matemáticas, curso de preparación para la certificación de matemáticas avazadas, examen de certificación de matemáticas avanzadas. What the hell ! En cuántas cosas estoy metido, es lo único que pienso. No, también pienso en cuánto costará cada uno de ellos.
¿Hacer todo eso en 6 meses será posible?
Al principio creí que no, que no era posible. Vi muchas limitaciones, pensé que no había el tiempo suficiente, me ví a mi mismo fracasando. Peeeero después pensé - ¿Fracasando yo? - A qué reto me he enfrentado en el que haya fracaso. Hasta el momento ninguno - hablando intelectualmente -.
Entonces decidí continuar. Por el dinero, he de decir que la empresa me duplica mi salario mensual - o me paga doble que es lo mismo - dos meses al año. Así recibo cuatro quincenas extra a parte de mi salario normal. Esto es una gran ayuda. Por si fuera poco, me daba un bono de varios, pero varios miles de pesos al finalizar el año. Lo que perfectamente me alcanzaría para cubrir todos mis gastos.
La situación aquí está en cuánto puedo resistir sin salir de antro, sin ir por las tradicionales chelas con mis amigos, sin salir a comer los fines de semana, sin ir al cine tan seguido, sin comprarme mis pequeños lujos, y sobretodo, sin salir de vacaciones a la playa. ¿Cuánto tiempo podré estar encerrado en mi estudio leyendo, estudiando, repasando en lugar de estar con mis amigos en una fiesta? Además, en qué momento podré ir al spa por mis faciales, realizar mis rutinas de ejercicio, tomar clases de natación.
Hay proyectos, por ejemplo, que no quiero detener. Como el de tener un gimnasio en casa, puede que resulte un poco caro pero si ya no tengo tiempo de ir al gym porque lo cierran a las 10 lo mejor es tener uno en casa. No puedo sacrificar ejercicio con tal de tener más tiempo, porque entonces estaré teniendo un decremento y no un incremento en mi calidad de vida.
Cierto eso, también lo es el hecho de que todas esas cosas ejercen más presión en mi ser. Y bueno, ya no tomando en cuenta el hecho de que me estoy desprendiendo emocionalmente de un niño que solo me utilizó.
***
Trato de descansar y ver las cosas friamente. Acudí a la embajada para solicitar los requisitos para la beca y fue entonces que confirmaron el hecho de que sólo tengo 6 meses. Pero lo interesante fue que, ante una mira de incredulidad que me regaló el asesor, me dijo que para aspirar seriamente a una beca yo necesitaba:
- Estar dentro de los 10 mejores estudiantes de mi generación en la universidad
- Haber obtenido un promedio superior a 9.5 en toda la licenciatura
- Haber realizado prácticas profesionales en el extranjero o en todo caso haber realizar mi servicio social en una empresa transnacional
- Tener por lo menos un año de experiencia.
Y todo eso tiene un plus, es decir, tener licenciatura importa pero es mejor si es de una universidad de paga, haber realizado el servicio importa pero es mejor si te ofrecieron un puesto de trabajo al terminar y trabajar importa pero es mejor si es en una empresa de prestigio.
Después de eso me dijo, si cumples con eso entonces llena la solicitud y entrega tu examen de matemáticas y de inglés. ¿Alguna duda?
La verdad es que tengo un motivo para estar feliz y otro para ponerle suficiente atención. Estoy feliz por que sí, lo supe desde un principio, tengo todos los requisitos incluído el plus, licenciatura terminada y con título profesional de universidad de paga y de bastante prestigio, con un promedio general arriba del 9.5, fuí el mejor alumno de mi generación y uno de los 5 mejores de toda la universidad, realizé mi servicio social en una empresa de capital londinense y a los 3 meses me ofrecieron la planta. Actualmente, trabajo en una de las mejores empresas de México y para el momento en el que meta mis papeles ya tendré más de un año de experiencia.
Entonces pensé, si ya tengo tooooodo eso, sería muy tonto si me echo para atrás. Ok, yo sé que estaré gastanto miles pero de verdad, decenas de miles de pesos en cursos y exámenes que todavía no sé si pasaré, ni qué tan fácil estarán. Pero estoy convencido de que si fallo entonces ya habré conocido a qué me enfrento y podré realizarlos el siguiente año y por cuestión de dinero pienso que todo el fruto de mi trabajo lo estoy invirtiendo en mí, en mi conocimiento. No lo estoy desperdiciando, al contrario, es una grandísima inversión, de las mejores que pueden existir. Cuando pasen los seis meses sabré más inglés y más de matemáticas a niveles superiores. Entonces, ¿acaso hay algo que perder?
Éramos dos extraños y nos conocimos en un lugar poco usual: la marqueza. Nos lanzamos uno seguido del otro de la tirolesa y jugamos twister. No sabía su nombre, quién era, a qué se dedicaba. De pronto, se puso frente a mí y me enseñó su abdomen. No me aprendí su nombre. No volví a saber de él en 5 meses. De pronto se apareció y lo primero que me dijo fue: Me gustas.
Ebrio o sobrio, no termino de entender lo que pasó. Ni cómo pasó, ni cuándo empezó. Ni siquiera si ya terminó. Sólo sé que de pronto a mí también me gustó. Pasaron meses para que un niño me volviera invitar a salir, bueno, para ser exactos, un niño que valiera la pena. Él estudio una licenciatura, trabaja en una empresa de prestigio, es independiente económicamente, tiene un patrimonio construido y lo mejor es que tiene 24 años, perfecto para mí.
Tampoco sabré si yo fui lo suficiente para él pero también me pregunto ¿qué hombre puede ser suficiente para un niño que vive en el clóset? El está 100% adentro y yo 60% afuera. Eso es mucha diferencia – yo creo que ser gay es un talento, no un defecto-.
Siendo sinceros, que estuviera en el clóset no me importó. Yo no tengo motivos para estarlo gritando ni enterar de lo que sucede a todos los que me rodean. Lo que sí era importante en ese momento es que él se fijara en mí, serle atractivo, ser alguien en su vida, porque estaba claro que yo quería que él fuera algo en la mía.
Yo pensaba que cuando dos extraños se conocen, se gustan y se empiezan a descubrir el uno al otro, entonces forjan las bases de una relación amorosa, cuando son compatibles se crean los lazos, y muchos por ende, terminarán andando, terminarán dando el “sí” a la pregunta ¿Quieres ser mi novio? En ese camino yo me vi, pero terminé en otro lado.
Intento #2
Allí estábamos los dos. Hacía media hora no sabía lo que sucedería. Ahora compartíamos la misma habitación.
Intento #3
¡¿Qué decir del sexo?! Estuvo buenísimo.
Intento #4
Así está la situación. Lo conocí de una manera extraña y después de que nos presentaron no nos hablamos por cinco meses. Después de ese tiempo, se me acerca de manera imprevista, y una vez que percibí su aliento a alcohol me dice: Me gustas. Después salimos al antro, al bar, a caminar. Después nos besamos. Después me lo dijo otra vez: Me gustas. Y otra vez, y otra vez.
¡Puff! Yo pensé: Éste niño es mío. Tenía verdaderas razones para creerlo pero de pronto, todo cambió. Se alejó de mí sin decir nada.
Pasaron semanas y días enteros hasta que me buscó de nuevo. Ahora fue más allá, me flirteo. Me pidió una noche juntos, yo le concedí su deseo, porque también era el mío.
¿Fue allí que se perdió el concepto del amor? ¿Fue allí que dejamos de estar en plan date para dar el siguiente paso, no el de la derecha que nos llevaba a ser novios, sino el de la izquierda que nos llevó a la cama? ¿En qué momento decidimos que el sexo sería lo que nos uniría nuevamente?
Intento #5
Sorry. El sexo no es mi vida. Ok, ok, soy un niño súper caliente y puedo andar horny casi todo el tiempo. Ok, también me prendo muy fácil y sí, todavía tengo muchos sueños eróticos. Pero en este caso, en el que conozco a un niño, salgo con él, río con él, comparto cosas con él, pues el sexo es como la máxima expresión del amor y no el principio de.
Pero de pronto, del plan date pasamos a la cama. Y no, todavía no termino de entenderlo. Qué pasó con esa chispa que nos llegaba cuando hablábamos, cuando nos veíamos, cuando estábamos juntos, cuando nos reíamos. Eran emociones bastante intensas como para siquiera pensar en sexo.
Yo estoy hecho para relaciones bien, en esas donde se involucran la fidelidad y el compromiso. Yo no voy por la vida queriéndome coger a todo niño guapo que se cruza en mi camino. No. En mí va lo de conocer al niño, ser abierto, receptivo, regalarle una buena plática, un tarde, un café, compartir una comida, una copa de vino, un pedazo de tiempo y por qué no, también un pedazo de mi corazón.
En mi mente no aparece una cama en primer plano. Siendo más directo: si alguien me gusta física y emocionalmente entonces le pediré que sea mi novio, no que se acueste conmigo.
Porque, digo, para coger está cualquiera: el ligue del antro, el vecino, el compañero de la primaria, todos los del manhunt o los del hi5, hasta el ex de mi best, pero no el niño con el que estoy saliendo en plan date.
Pero allí están, de pronto, todos mis amigos diciéndome que la vida es así, que no hay que presionar al date, que si tiene ganas de coger entonces que cogamos. ¿Por qué no? Me dicen. ¿Cuál es el problema? Preguntan. Que debo aprovechar ahora porque no siempre tendré 22 años y que ya mañana pensaré en una relación seria. ¡Qué hay que aprovechar el momento!, exclaman.
Pues no. No todos los niños quieren tener sexo sin compromiso. Yo soy una muestra de ello. A mis 22 años me resisto a creer que terminaré en la cama con la mayoría de los niños que me gustan. Si conozco a alguien que me guste física y emocionalmente y nuestros proyectos y estilo de vida son compatibles entonces forjaremos una relación y haremos el amor. Y no al revés. No me la pasaré comprando placer de a 5 minutos, ni creando una sensación falsa de cariño. No perteneceré a una lista más ni meteré a varios a la mía. Podré ir de relación en relación pero no de cama en cama, como si fuera una prostituta. Sí sí, podré quedarme esperando por mucho tiempo pero quiero intentarlo porque creo que vale la pena y no como muchos que, antes de siquiera intentarlo, ya se dieron por vencidos.
Intento #6
Estoy tratando de ayudarme. Por más que platique con mis amigos no habrá nada qué hacer si yo no hago algo por mí. De pronto me dieron ganas de salir, de vestirme un poco más galán para el antro, de llegar allí y ver a los chicos, sostenerles la mirada, sonreír a quien corresponde la mirada, coquetear, abrirles el camino, ligar.
De pronto sucedió algo a lo que no estoy acostumbrado: se me acercó un niño, luego otro, luego otro y otro, consiguí uno, dos varios números y me invitaron una, dos, más copas. Entendí que el hecho de ligar es una cuestión más de actitud que de otra cosa.
No era necesario pensar más allá para saber que si lo estaba haciendo es porque de verdad quiero olvidar al niño que se metió tan profundamente en mí. Por un momento pensé que andar ligando estaba mal, pero después me retracté. Con ninguno me fui a la cama ni puse en riesgo mi integridad física. Sólo ligué, conseguí números y sonrisas, no pasó más. Y si de ligar se trata entonces pensé que más que ligar estaba tratándome de ayudar a mi mísmo a olvidar a ese niño que no sé cuándo ni en qué momento, me tuvo pensando en él
***
El shock sigue y no sé como hacer para asimilarlo. Mis temores han resultado ciertos: no tengo año y medio para prepararme, no tengo 400 días, no tengo meses para llevarmela tranquila. No. Tengo 6 meses.
Por si fuera poco, un profesor estadounidense me informó que el examen de matemáticas avanzadas que necesito está pensando para angloparlantes nativos y que aún ellos han llegado a obtener bajos puntajes en la sección de gramática. OH MY GOD ! Me aterrorizé. En ese momento lo único que le pedí fue que él me preparara en todo el lenguaje técnico del examen y me pidió que le llamara después para agendar una cita y quedar.
Clases de inglés los sábados, curso de preparación para la certificación de inglés, examen de certificación de inglés, clases particulares de inglés sobre lenguaje técnico en matemáticas, curso de preparación para la certificación de matemáticas avazadas, examen de certificación de matemáticas avanzadas. What the hell ! En cuántas cosas estoy metido, es lo único que pienso. No, también pienso en cuánto costará cada uno de ellos.
¿Hacer todo eso en 6 meses será posible?
Al principio creí que no, que no era posible. Vi muchas limitaciones, pensé que no había el tiempo suficiente, me ví a mi mismo fracasando. Peeeero después pensé - ¿Fracasando yo? - A qué reto me he enfrentado en el que haya fracaso. Hasta el momento ninguno - hablando intelectualmente -.
Entonces decidí continuar. Por el dinero, he de decir que la empresa me duplica mi salario mensual - o me paga doble que es lo mismo - dos meses al año. Así recibo cuatro quincenas extra a parte de mi salario normal. Esto es una gran ayuda. Por si fuera poco, me daba un bono de varios, pero varios miles de pesos al finalizar el año. Lo que perfectamente me alcanzaría para cubrir todos mis gastos.
La situación aquí está en cuánto puedo resistir sin salir de antro, sin ir por las tradicionales chelas con mis amigos, sin salir a comer los fines de semana, sin ir al cine tan seguido, sin comprarme mis pequeños lujos, y sobretodo, sin salir de vacaciones a la playa. ¿Cuánto tiempo podré estar encerrado en mi estudio leyendo, estudiando, repasando en lugar de estar con mis amigos en una fiesta? Además, en qué momento podré ir al spa por mis faciales, realizar mis rutinas de ejercicio, tomar clases de natación.
Hay proyectos, por ejemplo, que no quiero detener. Como el de tener un gimnasio en casa, puede que resulte un poco caro pero si ya no tengo tiempo de ir al gym porque lo cierran a las 10 lo mejor es tener uno en casa. No puedo sacrificar ejercicio con tal de tener más tiempo, porque entonces estaré teniendo un decremento y no un incremento en mi calidad de vida.
Cierto eso, también lo es el hecho de que todas esas cosas ejercen más presión en mi ser. Y bueno, ya no tomando en cuenta el hecho de que me estoy desprendiendo emocionalmente de un niño que solo me utilizó.
***
Trato de descansar y ver las cosas friamente. Acudí a la embajada para solicitar los requisitos para la beca y fue entonces que confirmaron el hecho de que sólo tengo 6 meses. Pero lo interesante fue que, ante una mira de incredulidad que me regaló el asesor, me dijo que para aspirar seriamente a una beca yo necesitaba:
- Estar dentro de los 10 mejores estudiantes de mi generación en la universidad
- Haber obtenido un promedio superior a 9.5 en toda la licenciatura
- Haber realizado prácticas profesionales en el extranjero o en todo caso haber realizar mi servicio social en una empresa transnacional
- Tener por lo menos un año de experiencia.
Y todo eso tiene un plus, es decir, tener licenciatura importa pero es mejor si es de una universidad de paga, haber realizado el servicio importa pero es mejor si te ofrecieron un puesto de trabajo al terminar y trabajar importa pero es mejor si es en una empresa de prestigio.
Después de eso me dijo, si cumples con eso entonces llena la solicitud y entrega tu examen de matemáticas y de inglés. ¿Alguna duda?
La verdad es que tengo un motivo para estar feliz y otro para ponerle suficiente atención. Estoy feliz por que sí, lo supe desde un principio, tengo todos los requisitos incluído el plus, licenciatura terminada y con título profesional de universidad de paga y de bastante prestigio, con un promedio general arriba del 9.5, fuí el mejor alumno de mi generación y uno de los 5 mejores de toda la universidad, realizé mi servicio social en una empresa de capital londinense y a los 3 meses me ofrecieron la planta. Actualmente, trabajo en una de las mejores empresas de México y para el momento en el que meta mis papeles ya tendré más de un año de experiencia.
Entonces pensé, si ya tengo tooooodo eso, sería muy tonto si me echo para atrás. Ok, yo sé que estaré gastanto miles pero de verdad, decenas de miles de pesos en cursos y exámenes que todavía no sé si pasaré, ni qué tan fácil estarán. Pero estoy convencido de que si fallo entonces ya habré conocido a qué me enfrento y podré realizarlos el siguiente año y por cuestión de dinero pienso que todo el fruto de mi trabajo lo estoy invirtiendo en mí, en mi conocimiento. No lo estoy desperdiciando, al contrario, es una grandísima inversión, de las mejores que pueden existir. Cuando pasen los seis meses sabré más inglés y más de matemáticas a niveles superiores. Entonces, ¿acaso hay algo que perder?
